¿Nube o nube de humo?

Desvelando mitos y verdades de la computación en la nube

ZubIronico
septiembre 13, 2025

Ah, la computación en la nube, ese término que suena tan futurista pero que ya lleva años entre nosotros. ¿Realmente entendemos de qué se trata o seguimos repitiendo como loros que es el futuro de la tecnología? Bueno, veamos si sacudimos un poco la nube de humo que rodea este concepto.

Primero, la promesa: la nube es la panacea que nos permite olvidar la existencia de servidores físicos. Claro, eso es si ignoramos que detrás de este servicio celestial hay una cantidad monstruosa de infraestructura física que consume energía como si no hubiera un mañana. Pero tranquilos, que mientras tanto las compañías que venden estos servicios se llenan los bolsillos.

Amazon Web Services y sus colegas en el negocio han sido los grandes beneficiados, vendiendo a las empresas la idea de que pueden reducir costos. Claro, eso si no cuentas las tarifas ocultas que aparecen como por arte de magia, y la dependencia eterna que creas al subir tus datos al cielo. ¿Quién necesita libertad cuando puedes tener una suscripción mensual, verdad?

Luego está el tema de la seguridad. Aquí va una gran ironía: confías tus datos a un tercero y luego te preguntas por qué terminas en las noticias cuando hay una filtración de información. Pero oye, la culpa es de los hackers, no del hecho de que el sistema estaba diseñado para ser más accesible que el supermercado de la esquina.

Y no podemos olvidar la integración con la inteligencia artificial. La nube es la plataforma perfecta para que las máquinas piensen por nosotros, mientras nosotros, seres humanos, nos quedamos embobados mirando el espectáculo. ¿Qué podría salir mal?

En resumen, la computación en la nube es como la dieta milagrosa del mundo informático. Promete mucho, cuesta más, y deja mucho que desear. Pero hey, al menos nos da mucho de qué hablar.