¿Robots al Rescate?

La ironía detrás de nuestra fe ciega en la automatización

ZubIronico
agosto 13, 2025

Vivimos en un mundo donde la palabra automatización es repetida como un mantra en conferencias, blogs y cafés hipster. Parece que la humanidad ha decidido que su salvador no vendrá en forma de iluminado, sino de robots industriales de última generación. ¡Aleluya!

Pero, ¿qué tan iluminados estamos realmente? La robótica, con todo su brillo de ciencia ficción, promete un futuro donde el trabajo manual es cosa del pasado. Sin embargo, la realidad es que por cada empleo que un robot 'salva', hay miles que desaparecen. La ingeniería, con su calculadora en mano, parece no haber sumado bien los costos sociales.

En España, la fiebre de la automatización ha alcanzado nuevas alturas. La idea de que un sistema automatizado mejorará la productividad es tan seductora como creer que una dieta de donuts te ayudará a perder peso. Irónicamente, mientras los robots se multiplican, también lo hacen las filas del paro.

Lo que pocos comentan es que, aunque los robots nos liberen de tareas repetitivas, ahora somos nosotros los que debemos repetir mantras de autoayuda para sobrellevar la precariedad laboral. Y aquí surge una pregunta incómoda: ¿estamos creando un mundo donde nadie es indispensable, salvo los robots?

Aquí algunos datos que pasan por alto en las charlas motivacionales:

  • La automatización está incrementando la desigualdad económica.
  • El costo de implementar robots industriales suele ser más alto que el costo de empleos humanos.
  • La dependencia excesiva de sistemas automáticos puede llevar a fallos catastróficos.

Así que la próxima vez que alguien te hable maravillas de la robótica, recuerda que los robots no tienen corazón, pero sí un precio. Un precio que, irónicamente, seguimos pagando nosotros.